martes, 26 de julio de 2016

Peregrinos

Hay caminos deseados y hay caminos inevitables. Hay caminos planificados y hay caminos imprevistos. Hay caminos compartidos que recorres en la más absoluta soledad y hay caminos en solitario donde siempre vas acompañado. Hay caminos agradables y otros que no lo son. Hay caminos queridos y hay caminos temidos. Hay caminos exteriores y hay caminos interiores, hay caminos de ida y hay caminos de vuelta. Todos los caminos son diferentes aunque recorras la misma ruta.

Hay caminos sencillos y hay caminos complicados, hay caminos fáciles y hay caminos difíciles. Hay caminos exitosos y hay caminos que son un absoluto fracaso. La diferencia entre unos y otros se haya en nuestra capacidad de vaciar nuestra "mochila" de todo aquello que nos impide crecer, madurar como personas, amar sin condiciones, perdonar sin límites. ¿Estás dispuesto a emprender tu propio camino?

1 comentario:

Antonio RAmos dijo...

Magnífica reflexión sobre la encrucijada de caminos en la qu las personas nos encontramos. La autora nos invita veladamente a emprender el mejor de los caminos. Un camino en el que necesitaremos el bastón de caminar de caminante misterioso que siempre andara cercano. Felicidades y a seguir caminando.