lunes, 6 de junio de 2011

Estoy como un queso

Hace ya varios años, en la puerta del colegio, una madre comentaba lo mal que le había sentado a su marido cumplir los cuarenta; yo no lo entendía, lo mismo que me hacía muchísima gracia una vecina que estuvo cumpliendo los treinta y seis durante varios años seguidos, y otros pocos, cuarenta y dos,…hasta que me tocó a mí.

La verdad es que llegar a los cuarenta, en cierta forma, fue como echarme por encima un jarro de agua fría, tal vez porque interiormente no me sentía como yo creía que tenía que sentirse una mujer de cuarenta. Así estuve medio mosqueada unos tres años más, hasta que un día caí en la cuenta de que por qué preocuparse, en la vida vamos quemando etapas y cada una de ellas es una aventura.


Hoy es mi cumpleaños, y cumplo cuarenta y cinco añitos, y estoy más feliz que una perdiz, ¿por qué voy a quejarme? Aún me quedan MUCHÍSIMAS cosas por hacer y soy bastante perseverante. ¿Qué cómo me siento? No voy a ser yo quien lo diga, sino un escritor colombiano, llamado Santiago Gamboa, de quien una amiga ha hecho bien en enviarme este extracto de su discurso, y dice así:


Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales.

Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa… Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.

Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja.


Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéter de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o sábado después de bailar. Hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo. Aquí hay algunas razones de por qué una mujer de más de 45 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte…. “¿Qué estás pensando?” No le interesa lo que estás pensando.

Si una mujer de más de 45 no quiere mirar un partido de fútbol, ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 45, se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere. Son muy pocas las mujeres de más de 45 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace. Una mujer de más de 45, tiene cubierta su cuota de relaciones “importantes” y “compromisos”. Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo.

Las mujeres de más de 45 son generalmente generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente Tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Solo una mujer más joven e inmadura puede llegar a ignorar a su mejor amiga. Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti. Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 45 y por múltiples razones…

Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 45, inteligente, divertida y sexy hay un hombre con casi o más de 50… pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años y haciendo el completo ridículo.

¡¡¡Señoras… les pido perdón por ello….!!!


Así que hoy, con mis cuarenta y cinco añitos recién estrenados, mi celulitis, mis canas, mis arrugas y, sobre todo, con mis seres queridos, voy a celebrar este día tan especial con una tarta de queso que me ha salido de rechupete.

5 comentarios:

Becky xD dijo...

¡¡¡FELICIDADES!!!
Bienvenida al club de los 45,no es tan malo como parece, solo empezarás a mosquearte un poquito más de lo normal, pero no pasa nada, que se aguanten los que están al lado que esta edad solo se tiene una vez y hay que aprovechar, te durará solo un año, donde ya empezarás a verlo todo de otro modo, porque tendrás un año más.Bueno después de todo esto que no he podido escribir yo porque la imaginación y el don para escribir lo tiene mi hija y ella escribe más rápido,(pero mami fue quien tuvo la idea de hacer esto)quiero decirte que felicidades y que cumplas muchos más, y que yo los vea.
Maria Victoria y Rebeca.

JL Gupanla dijo...

Yo venía a desearte ¡Feliz Cumpleaños!!!

Ah, estoy completamente de acuerdo con lo que escribe santiago Gamboa.......Y ojala no me pase nunca la última frase....yo tengo ya 40 e incluso las de 30 me parecen insulsas....

Felicidades y pasa un buen dia!!!

♥Alicia dijo...

Mi querida Amiga qué pena estar tan lejos sino hubiera llegado a saludarte y compartir la tarta de queso. Besos y que seas muuyy feliiizzz...
Te invito a www.perlitasdeamor.blogspot.com a retirar un Premio que me agradaría compartirlo contigo.
Besos besotes
¡Feliz Finde!!!

Conchamare dijo...

Envejecer no me importa, solo me dá miedo el dolor, de los huesos cuando llega el momento que no pueden más, eso no se puede evitar, espero que la ciencia evolucione de forma que el dolor no me recuerde que ya no sirvo para nada. Y que la memoria empieze a fallar.

TREMENDITA dijo...

Felicidadessss, amiga blogueraaaa, tirori, tirori, que te pases por mi blog y recojas mi muñeca personalizad alicantina-tremendita y traetela a tu blog.

Besitos